El equipo se dirige a un abogado en busca de usurpar la propiedad de su cliente moribundo. En un intento por recuperar el dinero de la herencia que se le prometió a una organización benéfica, Parker juega el cliente de hija perdida y que afirma ser su heredero. Con Sophie todavía en Londres, el equipo trabaja con una abogada tensa como acompañante, pero pronto descubren que hay más en ella de lo que parece a simple vista.