Diana regresa de su viaje con Santi (Manel Fuentes), el hombre que eligió como candidato a ser padre de su futuro hijo. Pero su empeño por quedarse embarazada ha sido totalmente infructuoso y se siente decepcionada, no sólo porque el rendimiento del maromo, conocido como “el picha brava”, no ha sido el esperado, sino porque ella en las pocas ocasiones que le ha brindado tampoco ha conseguido embarazarse. Gonzalo y Carlota deciden animarla a retomar la idea de ser madre. La pareja es tan convincente en sus argumentos que Diana les hace caso.