El taxista Antonio, presume de sus hijos: Juan, que comparte su trabajo de taxista; Luisa, peluquera de señoras, Antoñito, que estudia para ser abogado, y Paloma, que será ama de casa. Pero Antonio no sabe que sus hijos no son exactamente como él cree. El día que Antonio lo descubre, se enfrenta con su mujer e hijos y sufre una gran decepción. Desde entonces nadie de la familia habla a Antonio, y éste cree que lo mejor es dejarles para que vean por ellos mismos que se han equivocado, pero esto tampoco resultará, puesto que cada uno verá sus problemas aumentados.